jueves, 20 de octubre de 2011

Fábula de "El pastor mentiroso"




El pastor mentiroso

A pacentando un joven su ganado, grito desde la cima de un collado favor que viene el lobo, labradores. estos abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente. vuelve a clamar, y temen la desgracia ;segunda vez la burla linda gracia ¿pero que sucedio la vez tercera? que vino en realidad la hambrienta fiera. entonces el zagal se desgañita, y por mas que patea, llora y gita, no se mueve la gente, escarmentada;y el lobo se devora la manada. Moraleja:cuantas veces resulta de un engaño contra el engañador el mayor daño. 

Leyenda del sol y la luna.




 Compartida por Ana Karen Lopez Soto
Antes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan. -¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron. Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:-Yo me encargaré de alumbrar al mundo. Después los dioses preguntaron:-¿Y quién más? -Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio. -Sé tú el otro que alumbre -le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios feo, humilde y callado. y él obedeció de buena voluntad. Luego los dos comenzaron a hacer penitencia para llegar puros al sacrificio. Después de cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del fuego. Iban a presenciar el sacrificio de Tecuciztécatl y Nanahuatzin. entonces dijeron: -¡Ea pues, Tecuciztécatl! ¡Entra tú en el fuego! y Él hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y no se atrevió.Cuatro veces probó, pero no pudo arrojarseLuego los dioses dijeron:-¡Ea pues Nanahuatzin! ¡Ahora prueba tú! -Y este dios, cerrando los ojos, se arrojó al fuego.Cuando Tecuciztécatl vio que Nanahuatzin se había echado al fuego, se avergonzó de su cobardía y también se aventó. Después los dioses miraron hacia el Este y dijeron:-Por ahí aparecerá Nanahuatzin Hecho Sol-. Y fue cierto. Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos. Resplandecía y derramaba rayos por dondequiera. Después apareció Tecuciztécatl hecho Luna.En el mismo orden en que entraron en el fuego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y Luna. Desde entonces hay día y noche en el mundo.

Leyenda "El árbol del vampiro"

Compartida por Alondra Cristal Garciá

Leyenda de la planchada



Leyenda "La confesión del muerto"


La confesión de un muerto


Se dice que una noche a principios del siglo XVII el Abad de la antigua Basílica de Guadalupe vió que entraba un hombre de elegante apariencia que le solicitó la confesión, por lo que el Abad pidió a unos familiares que lo esperaban unos minutos. Después de un rato, el Abad salió con el rostro pálido, y cerró las puertas, por lo que sus familiares se extrañaron y le preguntaron por qué cerraba si el hombre elegante aún no había salido, sin embargo, el Abad se negó a contestar y los apresuró a dejar el lugar.
Ya en casa de los familiares, uno de sus sobrinos le preguntó al Abad qué le había pasado, sin embargo, el Abad llevó su mano derecha hacia su oído, haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Después de que el sobrino le hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondió que el hombre que había entrado a la Basílica horas antes era un muerto que había venido de ultratumba para confesarse, y que después de escuchar la confesión había tenido dificultad para escuchar por el oído derecho.
El Abad nunca pudo contar lo que le había dicho el misterioso personaje, guardando el secreto de confesión, quedando la duda para siempre.

Leyenda de la llorona


Compartido por Roman Juarez Ruiz

Según la tradición mexicana, la leyenda de la Llorona nace donde hoy se encuentra la Ciudad de México.
Existen dos versiones conocidas.
La primera es la más conocida y difundida en México:
Existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español. Fruto de esta pasión, nacieron tres niños, que la madre atendía siempre en forma devota. Cuando la joven comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba, quizás por temor al que dirán. Dicho y hecho, un tiempo después, el hombre dejó a la joven y se casó con una dama española de alta sociedad. Cuando la mujer se enteró, dolida y totalmente desesperada, asesinó a sus tres hijos ahogándolos en un río. Luego se suicida por que claro, no soporta la culpa. Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la joven en el río donde esto ocurrió. Luego de que México fuera establecido, comenzó un toque de queda a las once de la noche y nadie podía salir. Es desde entonces que dicen escuchar un lamento cerca de la plaza de la Patria, y que al ver por las ventanas para ver quien llamaba a sus hijos de forma desesperada, veían una mujer vestida enteramente de blanco, delgada y que se esfumaba en la Presa Calles.
La segunda es la versión que precede a la anterior, a pesar de esto es poco conocida. Es la más antigua de "las lloronas":
Antes de la llegada de los españoles a lo que ahora es México, la gente que habitaba la zona del lago de Texcoco, además de temer al dios Viento de la Noche (Yoali Ehécatl), podía escuchar en las noches los lamentos de una mujer que estaría por siempre vagando y lamentando la muerte de su hijo y la pérdida de su propia vida. La llamaban Chocacíhuatl, La LLorona, y ella era la primera de todas las madres que murió al dar a luz . Allí flotaban en el aire las calaveras descarnadas y separadas de sus cuerpos (Chocacíhuatl y su hijo), cazando a cualquier viajero que hubiese sido atrapado por la oscuridad de la noche. Si algún mortal veía estas cosas, podía estar seguro de que para él esto era un presagio seguro de infortunio o incluso muerte.

MITO SOBRE LOS DÍAS DE LA SEMANA.


Compartido por Francisco Jesus Perez Sandoval 




LUNES: del latín "lunae dies", día de la luna. Durante mucho tiempo se contó por meses lunares el curso del año y se atribuyó a la luna una cierta influencia sobre los seres humanos. Aún hoy, hay países y culturas que se rigen por meses lunares, como es el caso de Israel o en países africanos. Curiosamente y en nuestro calendario cristiano, hay un tiempo litúrgico que se rige por el calendario lunar, es la Cuaresma. Por este motivo la Semana Santa no cae siempre por las mismas fechas.

MARTES: del latín "martis dies", día de Marte. Marte fue el dios de la guerra, llamado también Ares por los griegos.

MIÉRCOLES: del latín "mercuri dies", día de Mercurio. Era el dios del comercio y el de los viajeros, por ese motivo sus templos se edificaban a la entrada de los pueblos. Hay también un planeta dedicado a él.

JUEVES: del latín "jovis dies", día de Júpiter. En la mitología romana es el dios asimilado a Zeus. El dios del cielo, de la luz del día, del tiempo atmosférico. También tiene un planeta bajo su nombre.

VIERNES: del latín "veneris dies", día de Venus. Antes de la fundación de Roma, Venus era venerada como la diosa protectora de los huertos, pero a partir del siglo II antes de Cristo fue asimilada a la diosa griega Afrodita. Diosa del amor. Tiene un planeta dedicado a ella.

SÁBADO: del hebreo "sabbath" que significa descanso. Para los hebreos y la gente que vive en Israel es el último día de la semana.

DOMINGO: del latín "dominicus dies", día del Señor. Para los cristianos es tradicionalmente el séptimo día de la semana, aunque en realidad es el primero porque se consagra una nueva semana a Jesucristo que resucitó después del "sabbath". Día de descanso.